Los acontecimientos gobernados por el azar nos rodean por todas partes y tratan de desvelar las reglas que rigen los procesos cuyos resultados no se pueden conocer antes de que sucedan, los que llamamos fenómenos aleatorios. Eso nos permite jugar a ser un poco adivinos, estimando y conociendo el comportamiento de estos fenómenos y, por tanto, aventurando su resultado.

 

Te puede tocar a tí