por Rai | Feb 4, 2007 | Lecturas
GULLIVER 2 «Al anochecer, entré con alguna dificultad en mi casa, donde me tendí en el suelo. Así continué unos quince días, durante cuyo plazo el emperador ordenó que me fabricasen un lecho. Seiscientos colchones de la medida común en el país fueron transportados...
por Rai | Feb 4, 2007 | Lecturas
GULLIVER 1 «Doscientas costureras fueron destinadas a hacerme camisas, manteles y ropa de cama empleando las telas más fuertes, que, sin embargo, había siempre que doblar tres o cuatro veces, porque las más recias eran algunos puntos más suaves que el más fino...