Parece que volvemos a la normalidad y que todo funciona perfectamente en el nuevo servidor.
Para iniciar esta nueva etapa, aquí tenéis un problema para que penséis un poquito, y una vez más ¡Muchas gracias por seguir ahí!
Se dice que Inmanuel Kant era de costumbres tan regulares, que los habitantes de Königsberg aprovechaban su paso para poner en hora sus relojes.
Una tarde, Kant tuvo la desagradable sorpresa de encontrarse con que el reloj de su casa se había parado. Era evidente que su criado, que tenía el día libre, se había olvidado de darle cuerda. El gran filósofo no se atrevió a ponerlo en hora porque su reloj de bolsillo estaba en reparación, y no tenía modo de saber la hora exacta. Poco después se fue caminando hasta la casa de su amigo Schmidt, un comerciante que vivía a un par de kilómetros de su casa. Al entrar en la casa de su amigo se fijó en la hora que marcaba un reloj de pared que estaba en el pórtico.
Tras pasar algunas horas en casa de Schmidt, Kant se fue y regresó a su casa por el mismo camino por el que había venido. Paseaba, como siempre, con el mismo paso constante y regular que no había cambiado en veinte años. No tenía la menor idea de cuánto había tardado en hacer el camino de regreso, pues Schmidt se había mudado recientemente y Kant no había cronometrado aún el trayecto. Sin embargo, apenas llegó a su casa, puso el reloj en hora.
¿Cómo pudo saber Kant qué hora era exactamente?
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