A comienzos del siglo XX, el mundo de las matemáticas, tan seguro de sí mismo durante tantos siglos, comenzó a tambalearse. Un nivel de abstracción nunca antes concebido,nuevos descubrimientos en el seno de las matemáticas que doblegaban el sentido común y la intuición, los significativos avances de la lógica de finales del siglo XIX y otras influencias, llevaron a la comunidad matemática a preguntarse: ¿Qué fiabilidad tiene nuestro bagaje matemático? ¿Hasta dónde podremos llegar? ¿Vamos por el buen camino en la exploración del universo matemático?

 

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