Dedicado a los docentes que siguen "gritando", porque creen y luchan por una educación de calidad.
Una vez llegó un profeta a una ciudad con el fin de convertir a sus habitantes.
Al principio la gente le escuchaba cuando hablaba, pero poco a poco
se fueron apartando, hasta que no hubo nadie que escuchara
las palabaras del profeta.
Cierto día, un viajante le dijo al profeta: "¿Por qué sigues
predicando?¿No ves que tu misión es imposible?"
Y el profeta le respondió:
"Al principio tenía la esperanza de poder cambiarlos. Pero si ahora
sigo gritando es únicamente para que no me cambien ellos a mí".
Anthony de Mello (El Canto del pájaro)